Se gestionan la solicitud del cliente, condiciones económicas y aceptación de la propuesta para iniciar el proceso de certificación.
Se organiza la recolección de información del producto y el envío de muestras a laboratorio si es necesario.
Se obtienen los informes de rotulado y ensayos de laboratorio para verificar el cumplimiento.
Se analiza toda la información recolectada para evaluar la conformidad del producto.
Se toma la decisión final y se entrega el certificado al cliente y a los entes correspondientes.